La historia de vida de Melissa Vargas

_{La atleta nacida en Cuba alcanzó la gloria vistiendo y defendiendo la camiseta de la selección nacional de Turquía en la VNL y Euro Volley 2023}

La vida de Melissa Vargas viene llamando la atención debido a su interesante historia de vida. La exitosa atacante opuesta que terminó marcando un total de 41 puntos ante Serbia y puso su sello en la final del Eurovolley, también fue elegida como la MVP de dicho torneo.

Vargas nació en Cuba y es hija de un padre deportista quien se desempeñó en el balonmano. Desde pequeña, Melissa, se integró a la práctica de diferentes deportes. Sin embargo el sueño de esa pequeña niña, era el de jugar al voleibol, sin esperar que un día su nombre sería titular de la prensa especializada a nivel mundial.

Vargas terminaría acercándose al voleibol gracias a un profesor de educación física. Ella misma hablaba de aquellos días. «Estaba consciente de mi talento, pero no podía presentir que mejoraría tan rápido».

Además mostró prontamente que podía diferenciarse de sus compañeros, la joven atleta empezó a jugar en las selecciones juveniles de su país natal hasta que tenía 13 años. A esta corta edad ya mostraba un éxito significativo donde destacaba todo su potencial.

Así llegaría su primera experiencia internacional en el año 2015. Melissa quería salir de su país y aceptó una oferta de República Checa y se fue a jugar con el permiso del gobierno cubano.

El año 2016 fue un año que marcaría un quiebre en la carrera de Melissa Vargas. La jugadora cubana tuvo que afrontar una lesión en el hombro y su tratamiento empezaría por la federación de su país (Cuba).

A su familia no le terminó gustando el proceso ni el sistema aplicado y prefirieron que otra clínica vea a su hija. Esta decisión no fue bien recibida por el gobierno cubano. La federación del país terminó imponiendo una fuerte sanción a Vargas y expulsó a la joven jugadora de la selección nacional durante 4 años.

Vargas pasó a convertirse en «indeseable» en su país, pero ella tenía el objetivo de continuar su carrera viajando otra vez a Europa.

La exitosa atacante fichó por el club Suizo Volero Zürich con status de solicitante de asilo y luego de este tratado dijo: «Nunca me arrepiento. Quiero ser la mejor del mundo”

Melissa Vargas obtuvo títulos en Suiza y se terminaría cruzando por primera vez con Turquía en la temporada 2018-19.

La jugadora que aceptó sin pensar la oferta del Fenerbahçe, pronto se hizo la favorita de los fans.

Vargas era requerida por su desempeño e incrementaron las exigencias para la jugadora cuyo proceso en la selección nacional de su país seguía siendo incierto.

Zoran Terzic, que en aquel entonces entrenaba tanto al Fenerbahçe como a la selección serbia, también había movilizado a los responsables de la federación en favor de la jugadora.

A pesar de tener éxito el intento de ciudadanía del técnico, resultó que no podía jugar sin el permiso de Cuba. Por esta razón, la Federación Turca de Voleibol quiso convertir a Melissa Vargas en ciudadana turca.

La respuesta de la jugadora fue: «Para mí es un orgullo luchar por Turquía».

Vargas, cuya nacionalidad fue concedida por el propio presidente Recep Tayyip Erdogan, vistió la camiseta roja por primera vez en la Liga de Naciones 2023.

Mientras que la exitosa atacante se convritió en la pesadilla de sus rivales, las Sultanas de la red escribieron una completa epopeya. La selección femenina de voleibol turca llegó a lo más alto de la VNL y también logró en posicionarse como la número 1 del mundo en el ranking FIVB.

Este éxito se vio coronado por el campeonato de Europa bajo el liderazgo de Melissa Vargas. La voleibolista, nacida en 1999, que marcó la final con 41 puntos, le dio el campeonato a la selección turca y también recibió el premio a la jugadora más valiosa del torneo.